Cómo aumentar las defensas en los niños de forma natural

imagen autor
Giorgia Benetello. Naturópata y Consultora Dermocosmética.

Cómo aumentar las defensas en los niños de forma natural

01/4/2024
795

Las defensas inmunitarias de los niños no son como las de los adultos. Para los más pequeños, cada día es un descubrimiento: aprenden a caminar, hablar, jugar, explorar diversos entornos incluso distintos del hogar y a relacionarse con otras personas además de mamá y papá. Asimismo, el sistema inmunológico de los niños también crece con ellos, volviéndose gradualmente más fuertes.

Su organismo va aprendiendo poco a poco de los agentes externos,desarrollando defensas que le permiten protegerse de infecciones y enfermedades. Sin embargo, este es un camino largo, que requiere años y un poco de ayuda, especialmente para los niños más frágiles que están expuestos aun mayor riesgo de contraer resfriados, fiebre y otras dolencias.

¿Cómo se desarrollan las defensas en los niños?
El desarrollo de las defensas de los niños depende de la formación de nuevos anticuerpos, es decir, proteínas encargadas de contrastar y destruir virus, bacterias y agentes potencialmente nocivos.

Las etapas de desarrollo de anticuerpos en los niños son:

1. El desarrollo de anticuerpos ya presentes en el nacimiento y "transmitidos" por la madre.
2. La formación de anticuerpos tras el contacto con el medio ambiente.
3. La formación de anticuerpos gracias a las vacunas.

Los bebés reciben sus primeros anticuerpos ya durante el embarazo, incluso antes del nacimiento. A través de la placenta la madre comienza a brindarles una protección inicial frente a algunos agentes externos peligrosos. De este modo, desde las primeras semanas después del parto, los anticuerpos recibidos comienzan a ejercer una acción protectora, aunque mínima, que irá aumentando con el tiempo.

En el período posterior al nacimiento, cuando la presencia de la placenta ya no está presente, la lactancia materna es el factor que se vuelve crucial. De hecho, además de los nutrientes, a través de la leche se siguen transmitiendo nuevos anticuerpos.

Sin embargo, la principal forma en que se crean y fortalecen las defensas de los niños es el contacto con el entorno externo. Al relacionarse con personas y objetos también entras en relación con agentes externos nocivos, contra los cuales el cuerpo reacciona creando nuevos anticuerpos para formar un escudo protector.

Las defensas inmunitarias de los niños: los factores contra los que defenderse
A lo largo de su vida, la mayoría de los niños pasan por períodos en los que su sistema inmunológico está más débil. Esto se manifiesta mediante la aparición de erupciones cutáneas, alergias, resfriados, dolores de garganta y fiebres frecuentes.

Hay 3 factores que pueden provocar una bajada de las defensas inmunitarias en los niños: escuela, cambio de temporada, antibióticos.

El momento del primer ingreso a la escuela es siempre crítico para los niños, pero también para los padres, quienes a menudo son contactados durante el día por los maestros para informarles que su hijo tiene fiebre.

Esto puede suceder tanto en la edad de guarderia como durante la escuela primaria y secundaria. Sin embargo, los más afectados son los sujetos en edad preescolar, ya que durante las horas de juego tienen una menor propensión a respetar las normas de higiene que siguen los adultos. De hecho, los niños más pequeños tienden a sentarse en el suelo, llevarse las manos a la boca e intercambiar juguetes con otros compañeros.

Cómo aumentar las defensas en los niños de forma natural
Estos comportamientos aumentan la probabilidad de contacto con virus y bacterias, lo que aumenta efectivamente la posibilidad de desarrollar reacciones secundarias debido a un sistema inmunológico que está literalmente sobrecargado.

El cambio de estación es un periodo delicado para todos, incluso para los adultos y no sólo para los niños. La mayor influencia son los cambios bruscos de temperatura que crean desequilibrios temporales y el debilitamiento del organismo, especialmente a una edad temprana.

En particular, los momentos más críticos son los de los meses de invierno, cuando los niños pasan más tiempo jugando en el interior que al aire libre. Frecuentar ambientes no ventilados favorece así la proliferación y transmisión de virus y bacterias, que se propagan más fácilmente en momentos de contacto.

Defensas inmunes en niños: 5 remedios para aumentarlas
Existen cinco conductas que pueden ayudar a los pequeños a fortalecer sus defensas: Suplementos específicos,Dieta, Dormir, Movimiento,Socialidad.

Los suplementos para niños deben tener estas características: ingredientes de origen únicamente natural formatos solubles en frasco, que garantizan una fácil administración y presencia de Bifidobacterium Infantis,fermentos lácticos específicos para niños.

Para tener unas defensas inmunitarias fuertes es fundamental que el niño siga una dieta saludable, desde lasprimeras etapas del destete. Por tanto, la dieta ideal será aquella capaz de aportar todos los macronutrientes fundamentales (hidratos de carbono, proteínas, grasas) y la cantidad adecuada de micronutrientes como vitaminas y minerales.

En particular, las vitaminas "aliadas" que ayudan a desarrollar un sistema inmunológico fuerte son:

- Vitamina C - presente en frutas ácidas y verduras de hoja verde.
- Vitaminas del grupo B - contenidas tanto en alimentos de origen vegetal como animal. En concreto, la B12 sólo está presente en la carne y el pescado, por lo que los niños que siguen una dieta vegana o vegetariana necesariamente deben integrarla.
- Vitamina D - asimilable a través de alimentos como el salmón, la caballa y otros pescados grasos, huevos y quesos.
- Vitamina E - presente en grandes cantidades en frutos secos y aceites vegetales como avellanas, almendras, cacahuetes y semillas de girasol.

Para que el niño pueda asimilar mejor estos nutrientes, se le debe garantizar una dieta variada, rica en alimentos frescos y basada en el modelo mediterráneo.

Hay 10 alimentos que, si se integran en la dieta, ayudan a reforzar las defensas inmunitarias de los niños:

- Yogur, rico en probióticos y fermentos lácticos útiles para el equilibrio intestinal.
- Legumbres, que además de ser fuente de hidratos de carbono y proteínas son ricas en fibra. Tenga cuidado al elegirlos descascarados para niños menores de 15 meses.
- Zanahorias, fuente de vitaminas A y C, dos inmunoestimulantes naturales.
- Kiwi, entre las frutas con mayor concentración de vitamina C.
- Los huevos, un alimento rico en proteínas de alto valor biológico.
- Aguacate, fuente de vitamina E y minerales, que puede introducirse en la dieta de los niños a partir de los tres años.
- Bayas, conocidas por su función de apoyo al sistema inmunológico.
- Las espinacas, fáciles de administrar incluso durante el destete, aportan fibra y vitaminas.
- El plátano, una fuente de sales minerales muy querida por los más pequeños.
- Cereales integrales (espelta, cebada...), que con que contribuyen a la formación de la flora intestinal.

Sueño y sistema inmunitario: ¿cuál es la conexión?
Una de las razones por las que las defensas inmunitarias de los niños pueden debilitarse es también la falta de sueño. A diferencia de los adultos, los niños necesitan dedicar un mayor número de horas al descanso. Si no se garantizan los umbrales mínimos, es probable que el sistema inmunológico también se vea afectado.

Así lo han confirmado varios estudios que han puesto de relieve un fuerte vínculo entre la cantidad de tiempo dedicado al sueño y la incidencia de resfriados y fiebre.

Por lo tanto, para garantizar una buena salud de los niños, es fundamental garantizar que descansen lo suficiente.

En concreto, las horas de sueño recomendadas según grupos de edad son:

- De 4 a 12 meses: de 12 a 16 horas diarias.
- De 1 a 2 años: 11 a 14 horas al día.
- De 3 a 5 años: 10 a 13 horas diarias.
- De 6 a 12 años: 9 a 12 horas diarias.

Si notas que tu hijo tiene dificultades para conciliar el sueño, intenta ayudarlo estableciendo una rutina que favorezca la relajación, como un baño caliente o leer un cuento antes de dormir.

Movimiento y actividad física para el sistema inmunologico
Un niño activo es un niño que goza de buena salud. El ejercicio físico, incluso el realizado durante el juego, es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico. De hecho, algunos estudios han constatado una reducción de los episodios gripales a lo largo del año en los sujetos másactivos, característica que no se ha detectado en los niños más sedentarios.

El papel de la sociabilidad en el sistema inmunologico de los niños
Las defensas inmunitarias de los niños, como ya hemos visto en la introducción, también se forman gracias a su relación con el mundo exterior. Al jugar, tocar objetos y frecuentar diferentes ambientes, los pequeños entran encontacto con una infinita variedad de agentes externos diferentes.

Un buen nivel de socialización les permite acceder a esta importante oportunidad. Ir a la escuela y encontrarse con otros niños con quienes divertirse les permite divertirse, pero también desarrollar un sistema inmunológico capaz de reconocer una variedad de bacterias y virus diferentes.

Al mismo tiempo, jugar ayuda a los más pequeños a relajarse y vivir tranquilos, reduciendo el riesgo de sufrir episodios de estrés. De hecho, la ansiedad no es un problema exclusivo de “adultos”, sino que también puede afectar a los niños. Socializar y jugar les ayuda a estar más tranquilos, con consecuencias positivas también sobre sus defensas inmunitarias.

Articulos relacionados:

Logo
Sonia Sánchez Molina. Directora de producto. NTD Labs.
Influencia de la inmunidad en los procesos herpéticos: un enfoque integral para el bienestar

El virus del herpes es un patógeno que afecta a millones de personas en el mundo. Existen ocho tipos de virus del herpes que pueden infectar a los humanos. De ellos, el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) y el virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2) son los más comunes. Una vez que estos virus entran en el cuerpo, establecen una infección latente en los ganglios nerviosos, donde pueden reactivarse y causar brotes recurrentes. La...

Abr. 2024
Logo
Anna Alis. Medical Advisor. Angelini Pharma España.
La termoterapia: una gran solución para aliviar el dolor muscular y articular

Ante una lesión muscular, la termoterapia tiene efecto antiinflamatorio y adicionalmente, es un reparador tisular.1 El calentamiento local de los tejidos implica una relajación muscular, disminución del dolor y aumento de la capacidad regenerativa de los... Mecanismo de acción La termoterapia o terapia de calor consiste en la aplicación terapéutica de calor en el cuerpo, lo que...

Abr. 2024