Captación de médicos: buscando la fórmula perfecta

imagen autor
Redacción

Captación de médicos: buscando la fórmula perfecta

24/7/2006
3358
No es ningún secreto que en los Estudios de Mercado, especialmente en los de tipo cualitativo, nos encontramos ante un serio problema: la frecuente repetición de médicos captados de instituto a instituto. Diagnosticar y solucionar este problema es uno de los principales retos, tanto de institutos como de laboratorios, que desean incrementar la calidad de sus estudios ampliando la participación de médicos y limitando esta repetición, que en la mayor parte de las ocasiones no hace sino otra cosa que alterar el resultado del estudio. Con este objetivo, reunimos el pasado 4 de abril a ambas partes, intentando sentar las bases que ayuden a obtener la fórmula perfecta para solventar este problema. A esta reunión se invitó a una representación de aquéllos que participaron en el Foro On-Line que A

La mesa redonda contó con la participación de Juan Antonio Sacristán, jefe de Investigación de Mercados de Roche Farma; Amelia Bruno, Head of Market Research de Novartis Farmacéutica; Carlos Figueras, jefe de Investigación de Marketing de Esteve –todos ellos miembros de AIMFA- y, por otra parte, Hernán Talledo, director general de Epistéme Plus; y Jordi Guixà, socio-director de Time Consultants, como representantes de los institutos.

La primera en romper el hielo fue Bruno que, basándose en los datos obtenidos por un foro online que puso en marcha AIMFA recientemente, constató que “hay médicos que participan en los estudios -especialmente de tipo cualitativo- de forma repetitiva, de instituto a instituto. Hay médicos que el lunes participan en un estudio, el miércoles en otro y el viernes en un tercero. Y éste es un motivo de inquietud dentro de nuestro sector”. Pero, de momento la solución no parece fácil, y a pesar de que “hay institutos que a nivel individual dicen estar usando los filtros y mecanismos necesarios para evitarlo, la verdad es que hay médicos que no son del todo veraces cuando se les contacta para realizar este tipo de estudios”, afirmó Amelia Bruno.

Según Guixà, “que un médico repita o no es un problema logístico; pero quizás deberíamos plantearnos antes algo mucho más global: ¿por qué hay médicos que asisten a estos estudios y otros que nunca lo hacen? ¿Quiere eso decir que sólo realizamos estudios sobre un determinado grupo de médicos?”. Son sin duda, reflexiones a tener en cuenta. Pero en su opinión, también deberíamos plantearnos si “realmente es tan malo que un médico repita, ¿qué acaso no es válida su opinión?”. Lógicamente, matizó que dependerá del tipo de estudio, predisposición del propio médico…pero, sí es cierto que es otra cuestión a reflexionar.

Pero para poder solucionar esta problemática, antes debemos saber quién debe aplicar los filtros necesarios. Industria, institutos, redes de campo…de seguro que todos ellos pueden aportar su granito de arena, y Guixà abogó por “no caer en la tentación de cargarle el muerto a las empresas de campo y que el cliente final no haga lo mismo con los institutos, desmarcándose del problema y dejándolo en mano de los propios institutos. El problema, en mi opinión, es de la Industria, que debe implicarse y no salirse del problema; debe plantearse este problema como una actividad más de su propia estrategia: debe aportar soluciones”.

De distinta opinión fue Talledo que, para empezar, descartó la vía de la intervención por parte de organizaciones y asociaciones médicas, direcciones de hospitales o autoridades sanitarias para solucionar el problema, “ya que ello podría cerrarnos más puertas que no abrirnos nuevas”. Según él, y a diferencia de Guixà, “la responsabilidad es 100% de los institutos, que deben dar la base de datos adecuada a las redes de campo, para que éstas realicen su trabajo correctamente”.

Sacristán introdujo en su intervención una nueva idea que hasta entonces no se había tratado: “Más que las repeticiones y los sesgos que ello produce…lo realmente importante es no saberlo o bien ocultarlo. Es decir, tú puedes saber que un médico ha participado en un estudio apenas una semana antes, pero si no lo ocultas al cliente, no creo que pase nada”. De todas formas, se mostró favorable a evitar las repeticiones de médicos en los estudios, “algo que es fácil saber y que si se trabaja de mutuo acuerdo entre cliente e instituto se puede conseguir”. Pero Sacristán se mostró conforme con la idea expresada anteriormente por Guixà, asegurando que si la repetición de un médico no es negativa para el estudio, entonces no tiene porqué ser necesariamente un problema. “Será un problema en el momento en que esa repetición se produzca como consecuencia de una mala praxis o una dejadez de la empresa que ha asumido el estudio”, afirmó. A su vez, se mostró conforme con la idea de Talledo de no hacer partícipes de esta problemática a terceros (grupos y asociaciones profesionales o sectoriales y organismos o autoridades), y apostó “por una solución interna”.

Una visión global
Para Figueras, si los institutos trabajaran con una visión global podría evitarse el problema de la repetición en la captación de médicos, algo que por ahora “no es posible ya que los institutos trabajan, en el mejor de los casos, con sus propias redes de campo, utilizando criterios individuales en la aceptación de participantes en los estudios de mercado para cada instituto, pero difícilmente pueden controlar la participación en otras empresas”. Sobre si esta repetición puede alterar el resultado de un estudio, Figueras no se mostró muy convencido, pero aseguró que “ni el nivel de motivación ni el de implicación en un estudio puede ser el mismo”.

Sobre cómo afrontar esta problemática, achacó a los institutos que “así como destinan muchos recursos y esfuerzos en su I+D a diseñar nuevas metodologías que puedan resolver determinados problemas, se destinan muy pocos recursos a conocer cómo aumentar la calidad en la captación, a conocer los comportamientos, tanto en grupo como en una entrevista de estos médicos repetidores, en definitiva, analizar cómo puede afectar su participación en los resultados de un estudio”.

En respuesta a estas afirmaciones, Talledo aseguró que “todos tenemos nuestra parte de culpa, ya seamos institutos o clientes”, y pidió “más protagonismo por parte del cliente, especialmente a la hora de hacer el seguimiento de los estudios o asistir a los briefings, algo que actualmente ya no hacen”. En su opinión, “el cliente no se preocupa, el instituto se relaja, y lo mismo pasa con la red de campo”, convirtiéndolo en un círculo vicioso de difícil solución.

Otro de los problemas tratados en esta mesa redonda fue la de los famosos ‘timings’. Los institutos afirman que muchos de los estudios que realizan deben ceñirse a un ‘timing’ muy estrecho, ya que se encargan estudios con muy poco margen de tiempo, hecho que, lógicamente, aumenta la problemática de la repetición. La cuestión, tal y como apuntó Figueras, es saber si “se presenta una propuesta de estudio con un ‘timing’ correcto, ¿el instituto puede asegurar que el fenómeno de la repetición no se va a producir?”. Sin duda alguna, ayudaría.

Sacristán confirmó las ideas expuestas por sus colegas, afirmando que actualmente se han producido dos fenómenos conjuntos: la relajación de los institutos debido a la falta de tiempo (‘timing’), a la reducción de costes…y a su vez, la dejadez del propio cliente, “que una vez se aprueba el presupuesto se libera de la obligación de su seguimiento”.

¿Ficheros de la propia industria?
El último punto que se trató en esta mesa redonda se refirió a los ficheros de médicos. Según Sacristán, “los clientes, los laboratorios, tenemos a veces mucha información del universo a entrevistar, debido a nuestra práctica diaria, y sabemos quién es quién: quién decide, quién acaba de cambiar de zona o de un hospital a otro…y hasta ahora ese conocimiento aún no ha sido compartido suficientemente con los institutos. Falta compartir esta información”. Sacristán terminó la exposición de esta idea con una frase bien significativa y que, sin duda, corroboraron los compañeros de la mesa: “Hay que trabajar juntos”.

Pero en este sentido -el de elaborar un fichero conjunto-, Figueras se mostró en desacuerdo con Sacristán, ya que según él “que el cliente oriente o aporte mecanismos para mejorar la captación o el diseño de la muestra, no elimina el problema que estamos tratando. Que el cliente pueda facilitar determinada información no garantiza que los participantes “habituales”, dejen de serlo, ya que el esfuerzo para captar nuevos médicos, así como el resto de aspectos comentados, es el mismo”.
Sacristán asintió en la idea de que “una mayor implicación de todos los que intervienen en el proyecto (cliente, instituto, red de campo), impulsaría la aplicación de las necesarias medidas de control de calidad y repercutiría en una mejor selección, lo que reduciría las repeticiones no deseadas.”

Al fin y al cabo, y tras más de una hora de exposición de ideas, puntos y contrapuntos, quedó patente que el problema de la captación de médicos es más complejo de lo que parece a simple vista. Es algo que poco a poco se ha ido aceptando, hasta el punto que parece imposible que ahora desaparezca. Parece que la vía idónea sería la de establecer mecanismos que nos ayuden a captar más médicos para la investigación, motivando su implicación.

¿Base de datos consorciada?
Otra vía de solución que se apuntó fue la de crear una base de datos que registrara los médicos participantes en los distintos estudios que se realizan. Un proyecto de este tipo ya ha sido desarrollado por ANEIMO, aunque no ha tenido prácticamente trascendencia en el sector farmacéutico.

Un proyecto de este tipo es más que viable, aunque habría que estudiar las vías legales para realizarlo sin entrar en problemas con la Ley de Protección de Datos.

La mesa apuntó que una base de datos de este tipo podría ser muy útil y los institutos apostarían por esta fórmula de control, aunque surgieron alguna dudas cómo ¿quién sería el administrador de esta base de datos? ¿qué entes o personas tendrían acceso a la misma? ¿cómo se organizaría el control de calidad? ¿qué tipo de información es la que se mostraría?, etc.

Lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer en este tema, aunque los actores principales quieren tender puentes para solucionarlo.

Articulos relacionados:

Logo
Alicia López de Ocariz. Directora Médica Corporativa. Cinfa.
Espacio europeo de datos sanitarios: un reto y una oportunidad

La pandemia de COVID-19 dejó una serie de enseñanzas en la Unión Europea que han desencadenado tanto revisiones como nuevas estrategias relacionadas con la salud. La Comisión adoptó una nueva Estrategia en materia de salud, señalándola como un pilar esencial de la política exterior de la UE, un sector crítico desde el punto de vista geopolítico y un factor fundamental para la autonomía estratégica de la UE. La Estrategia presenta...

Abr. 2024
Logo
Rocío Rodríguez. Consultant. Cegedim Healthcare Spain.
¿Pueden la Inteligencia Artificial o el Machine Learning trabajar sin datos de calidad?

La Inteligencia Artificial y el Machine Learning están de moda. Las empresas y cualquier sector de la sociedad comentan las bondades de esta tecnología innovadora. Pero ¿qué es la Inteligencia Artificial (IA)? La IA es una tecnología que muestra la culminación de la inteligencia humana y el procesamiento informático. Fundamentalmente lo que se hace es recopilar información de varias fuentes y utilizar los algoritmos adecuados para...

Abr. 2024
Logo
Ana Díaz-Roncero. Business Development. Persei vivarium.
¿Cómo pueden los Datos de Vida Real mejorar los tratamientos?

Como hemos visto anteriormente, el Real-World Data (RWD) está adquiriendo cada vez más valor en el ámbito de la salud ya que aporta evidencias sobre patologías y tratamientos en un contexto real, lo cual está ayudando a avanzar en la investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Esto está generando que se conviertan, cada vez más, en un requisito demandado por todos los actores del sistema sanitario:...

Ene. 2024