Desde nuestra constitución hace ya diez años como empresa pionera en marketing tecnológico en nuestro país, la situación ha cambiado enormemente. Las conocidas como nuevas tecnologías han avanzado mucho y su uso se ha generalizado a un ritmo más rápido al que ha evolucionado el concepto que la sociedad tiene de ellas.

Algunas de estas tecnologías, que en su día aportaron verdaderos avances en el campo del marketing, como la conexión a Internet o el correo electrónico, cuya implantación fue uno de los productos que obtuvo mayor éxito a mediados de la década de los 90, han pasado ya a ser canales y herramientas de uso común.

Hoy en día cualquier persona dispone de conexión en su trabajo o en su propio domicilio y la banda ancha está cada vez más extendida. Es lo que se ha venido a denominar la era de la globalización de la información y la comunicación, donde por ejemplo los ensayos clínicos online o los estudios epidemiológicos con seguimiento a tiempo real mediante una web site personalizada reducen los plazos de ejecución y aumentan la cantidad y calidad de la información.

No obstante, hasta llegar a la situación actual, el sector tecnológico tuvo también que sufrir años difíciles en los que muchos proyectos no sobrevivieron. Sin embargo, las empresas que han permanecido están hoy en día consolidadas, y han adquirido la experiencia y la madurez necesaria para que el sector sea cada vez más estable y competitivo en cuanto a novedades y calidad, combinando el marketing tradicional con los nuevos canales para interactuar con los profesionales médicos, pacientes, sociedades médicas, asociaciones de pacientes y otras instituciones sanitarias que ahora demandan sus servicios.

Y es que en el sector sanitario las cosas no han sido diferentes de cualquier otro. Las nuevas tecnologías se han extendido también en este campo, y hemos asistido al gran cambio experimentado en el área del marketing y la comunicación. Desarrollos aplicados a investigaciones de mercado y estudios de calidad de vida a través de plataformas multicanal, facilitan procesos y gestiones antes complejas derivando a una realidad más práctica y eficiente. En ésta, confluyen la intuitividad en la cumplimentación de los estudios y la adaptabilidad a las demandas de médicos y pacientes.

Internet y las nuevas soluciones tecnológicas potenciaron el marketing tradicional, convirtiéndose en un excelente canal de captación de información, comunicación y fidelización que ha variado las líneas de trabajo de toda la industria, así como la posición en la balanza de lo que antes fue el sujeto pasivo de la ecuación: el paciente. Éstos ya disponen de foros on line y portales de salud que les permiten obtener información y canalizar dudas. Todo ello nos conduce a una sociedad con un grado de información mucho más elevado que hace una década, con la consiguiente mejora en el ámbito económico y sociosanitario, debido a una concienciación de la importancia de la prevención y del estado de la salud que tiene su origen en el mismo paciente.

Esta actitud ha provocado un profundo cambio en la relación con el médico y los nuevos prescriptores en su demanda de información. La industria farmacéutica, como pilar de la formación y actualización del colectivo sanitario, necesita de empresas que les aporten soluciones para cubrir dicha demanda: formación, herramientas de trabajo en grupo, actualización bibliográfica, portales de salud, campañas de concienciación, etc.

Los canales on-line y las soluciones tecnológicas aportan como valor diferencial respecto de los canales tradicionales, la rapidez de implementación y una mayor segmentación, penetración y control de la acción, todo ello con un menor coste.

Hablamos de productos como formación on-line, marketing interactivo, teleasistencia sanitaria, Sistemas de Influencia Médica, censos nacionales de salud o herramientas para la microgestión de las redes de ventas que, con Internet como canal de comunicación, han conseguido un cambio revolucionario en las estrategias de marketing farmacéutico. Un cambio que, sin embargo, aún no ha terminado, y que ha ido acompañado también de una coyuntura política y administrativa que ha favorecido el desarrollo e implantación de estas nuevas tecnologías.

Y es que no hay duda de que el nuevo marco jurídico en el que ahora nos encontramos se ha hecho necesario agudizar el ingenio a la hora de promocionar un producto, fidelizar un cliente o llevar a cabo una visita médica. En este sentido los nuevos canales de marketing interactivo se han destacado como un apoyo indiscutible, siempre bajo el marco legislativo del código de Farmaindustria y de la Ley de promoción y publicidad de medicamentos, ajustando así a la perfección la combinación de necesidades, obligaciones y soluciones.

¿Qué nos depara el futuro? Teniendo en cuenta que la investigación en el campo de la medicina parece ir dirigida a lograr lo que se ha denominado “tratamientos a la carta”, el sector de la tecnología en salud va también, sin duda, encaminado a desarrollar los servicios necesarios que esta nueva era demande, como es el caso demostrado del aumento en el uso de los dispositivos móviles, que ya han probado su eficacia en los programas de adherencia al tratamiento mediante el envío de mensajes de texto o voz.

De esta forma las nuevas tecnologías posibilitan la recogida, tratamiento, procesado y análisis de la información de una forma mucho más completa y eficaz, permitiendo nuevos desarrollos de investigación de mercado, microsegmentación y marketing interactivo, que han encontrado una nueva ruta que logre el objetivo de desarrollo e implementación deseado con el ahorro de tiempo, esfuerzo y dinero que la industria demanda.

La personalización de soluciones no es una meta, sino un camino hacia la búsqueda de la excelencia mediante el marketing estratégico y la fidelización de nuestros clientes.